El Gobierno comenzó a armar un Registro de Trabajadores de la Economía Habitual llamado renatep que espera tener al menos un millón de personas identificadas para final de año , con el objetivo de reconocerlos, agrandar sus derechos y garantizar ingreso a herramientas financieras y tecnológicas. Hoy una parte de esos trabajadores forman una parte del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), una suma de $ 10 mil que comenzó a entregarse por la cuarentena a quienes perdieron sus capital habituales.
Al cargo de esa base está Sonia Lombardo, directiva del Registro Nacional de Efectores Sociales del Ministerio de Desarrollo Social , socióloga y también integrante del observatorio de Economía Social , Solidaria y Habitual de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, que conversó con PERFIL:
-¿De qué manera será la reconversión del IFE al registro de trabajadores?
-El Estado había planeado el IFE para 4 millones de personas , lo solicitaron diez millones y los terminaron recibiendo más de 8 millones. El ReNaTEP lo crea la ley de emergencia popular a fin de 2016 pero se empieza a poner en marcha en este momento. Va a ser una parte del IFE y la meta es comprender quiénes son los trabajadores de la economía popular , cómo se organizan, qué hacen, de qué forma lo hacen. Vamos a inscribir a los trabajadores según la unidad productiva, la rama donde se desempeñan. Las políticas van a estar relacionadas a impulsar a los trabajadores económicamente.
Se plantea la idea del ingreso ciudadano, si es hacia donde va la política del IFE. El ingreso ciudadano es una política vinculada a las necesidades del mercado laboral que no crea esos empleos. En este país hay trabajos que existen y no se reconocen.
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-¿Cómo se conecta con la formalización del mercado de trabajo?
-El segundo objetivo es admitir derechos, que los trabajadores logren entrar a herramientas. Entre las políticas es Impulsar Trabajo, que tiene dos partes, una de transferencia directa y otra de financiamiento productivo.
-¿Cuántos son los trabajadores de la economía popular?
-Son cerca de 4 a 5 millones y no toda la población necesitan lo mismo. Gran parte sigue necesitando bancarización pero asimismo herramientas fiscales, financiera, créditos. El IFE fue un primer paso para producir esa bancarización.
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-¿De qué forma se marcha a seguir propagando la bancarización?
-Lo que sabemos es que los titulares de provecho sociales o transacciones que tienen cuentas lo hacen en cuentas que no son de libre movimiento, son solo para recibir transacciones del Estado pero no de privados, es un límite a la bancarización y a su emprendimiento. La apuesta es que todos logren acceder a una cuenta sueldo como alguno. Nos encontramos trabajando en pactos institucionales con los bancos y un monotributo valor cero para iniciar un sendero de integración y logren facturar y tengan algún aporte.
-¿Cuáles son las primordiales ocupaciones?
-El registro reconoce seis ramas de actividad económica que son los servicios colega -comunitarios, lo fundamental de muchos trabajos que no son reconocidos monetariamente, trabajadoras comunitarias comedores, reciclado y mejoramiento ambiental cartoneros, comercio popular y espacio público, industria manufacturera, agricultura familiar, construcción y mejoramiento ambiental.
El mundo de trabajo ya no se ordena con las relaciones habituales. La rama de cuidado es muy importante , y que es imposible esquivar que es no reconocido. Hay que ponerle un valor que estaba invisibilizado.
-Los programas siempre están relacionados con el salario mínimo vital y móvil. Lo esencial es que a través del trabajo se puedan asegurar ingresos. Escogemos charlar de un salario y que el Estado complemente si es necesario.
-¿Tienen sosprechado acuerdos con el ámbito privado para conectar a los trabajadores?
-En Potenciar Trabajo se contempla en las novedosas normativas -un desarrollo que se frenó un tanto por el contexto- que los trabajadores entren bajo una relación de dependencia y comiencen a producir aportes pero que se sostenga por algunos meses el programa para comunicar los costos con las empresas , en una transición que asimismo es un estímulo a fin de que las compañías sumen.